Recibimos un nuevo Día Internacional de les Trabajadores con la media sanción de la Ley Bases. El proyecto de ley del oficialismo en la Argentina supone una serie de medidas políticas, laborales y económicas que son regresivas en materia de derechos para nuestro país.
¿Por qué es problemática la reforma laboral que impulsa La Libertad Avanza?
El paquete incluye modificaciones que evitan multas a empresas con personal sin registrar, extienden el tiempo de prueba, cambian las indemnizaciones por un fondo de cese laboral y flexibilizan la relación laboral para empresas con hasta cinco empleades, según explicó este artículo de Página 12.
Si bien existe una parte de la población que está convencida de que el camino elegido por el Gobierno traerá trabajo mejor remunerado y de calidad, la experiencia histórica nacional no demuestra lo mismo. Las modificaciones que se llevaron adelante en la década del noventa, y durante el macrismo con su paquete de reducción de cargas patronales, no impactaron positivamente en la creación de nuevas fuentes de empleo. Por el contrario, significaron experiencias de precarización de las condiciones laborales.
Durante el debate en la Cámara baja del Congreso, la diputada y doctora en Economía Julia Strada (UxP) aseguró: “Dijeron que esta ley viene a generar empleo. Yo participo en la Comisión de Legislación del Trabajo. Vinieron expertos la semana pasada y les preguntamos uno por uno: ‘¿Cuál es la evidencia empírica de que la baja de las contribuciones patronales, el perdón a las multas y la extinción de las acciones penales por retener aportes de los trabajadores, genera empleo?’ Silencio. Incluso les dije a varios: ‘Manden por mail a la Comisión de Legislación del Trabajo los informes que tengan’. No llegó nada”.
A su vez, con la propuesta de eliminación del monotributo social, “más de 1,2 millones de personas se quedarían en la informalidad” según declaró el diputado y economista Itaí Hagman (UxP).
Pero el abandono a quienes trabajan no termina ahí: actualmente, según un informe de ELA y ACIJ, sólo una de cada diez mujeres próximas a jubilarse está en condiciones de hacerlo. Con la eliminación de la moratoria, el riesgo de no acceder a una jubilación es inminente. También afecta a hombres que trabajaron de manera informal a lo largo de su vida. Sin embargo, las amas de casa y las trabajadoras de casas particulares son parte de un grupo de población atravesado por una problemática específica: la pobreza feminizada. ¿Cómo soluciona ese problema el Gobierno que prometió “hacer a la Argentina grande otra vez”? Bueno, ofrecen reemplazarla por una pensión que supone un ingreso 20% menor al haber previsional.
¿Se puede decir “Feliz Día Internacional de les Trabajadores” en este contexto? Es raro, es incierto, es angustiante. Quizás reivindicar la clase desde el orgullo y la vocación de servicio por ayudar a otras personas sea, antes que nada, una práctica de autocuidado en tiempos de precariedad. Un lugar seguro desde donde levantar una resistencia pacífica pero firme.
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