Imagen desde Comunicar Igualdad
La semana pasada, la escritora Claudia Piñeiro se vio obligada a poner su cuenta de Twitter en privado. ACIERA (Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina) emitió un comunicado que critica la serie El Reino, coguionada por Piñeiro. La autora no solo fue criticada en el comunicado de ACIERA, sino que también comenzó a recibir mensajes de odio en sus redes sociales. ¿El dato curioso? No le ocurrió lo mismo a su coguionista, Marcelo Piñeyro, quien no fue mencionado en tal comunicado…
¿Cómo se traduce “hate crime”? Dame contexto, por favor
Cuando nos toca traducir el término “hate crime” usamos las expresiones “delito de odio” o “delito motivado por el odio”. No obstante, no siempre la traducción de “crime” es “delito”. Por ejemplo, en algunos contextos, “crime” se traduce como “crimen” (es el caso de “crime against humanity”, traducido como “crimen de lesa humanidad” y “war crimes”, traducido como “crímenes de guerra”).
Ahora bien, ¿por qué hay distintas versiones y a qué se debe esta situación?
La traducción de “crime" por "crimen" en los dos casos que mencionamos surge de la versión oficial en español del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Esta terminología se retoma en muchos otros instrumentos internacionales, que también emplean la palabra “crimen” en sus versiones oficiales en español; por ejemplo, la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid, la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad, la Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales, el Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra (Convenio IV) y el Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales.
En la Argentina, así como en España y en la mayoría de los países latinoamericanos, las normas hablan de delitos y no de crímenes. Podría intuirse que el término “crimen” hace referencia a un delito de mayor gravedad, pero, por ejemplo, el sistema penal argentino no hace esa distinción, sino que llama “delito” a aquellas conductas tipificadas en el Código Penal, mientras que el término “crimen” tiene un trato más amplio y menos específico. En Tradoctas, siempre tenemos presente que la traducción de los textos con referencias jurídicas en los que trabajemos nunca deberá apartarse del sistema jurídico al que hagan mención.
Agradecemos especialmente a Gabriela Garrido y Paula Arturo por su colaboración en la reflexión de esta publicación.
Ciberactivismo feminista, ¿una militancia de riesgo?
Hace unas semanas, Comunicar Igualdad publicó la investigación “¿Es posible debatir en medio de discursos de odio?”. Según explican sus autoras, la idea del informe surgió a partir de la preocupación por el empeoramiento en la calidad del debate público: a través de las redes sociales, aumentaron las agresiones, violencias y expresiones de odio.
Según el informe, los discursos agraviantes afectan sobre todo a quienes se identifican con el ideario feminista: periodistas con perspectiva de género y personas del colectivo LGBTIA+ se encuentran entre los principales blancos.
El análisis tomó en cuenta tres temas que en los últimos años han sido objeto de investigación por parte de los estudios feministas: el ciberactivismo feminista, las estrategias comunicacionales de los grupos antiderechos y los discursos de odio. En este sentido, se investigaron cuentas de Twitter e interacciones en la plataforma entre grupos antiderechos y militantes feministas en Argentina.
¿Cuál es la responsabilidad del Estado en este asunto? ¿Existe algún tipo de legislación? Spoiler alert: hasta 2015, en América Latina y el Caribe prácticamente no existieron políticas públicas en materia de desarrollo de la sociedad de la información que contemplaran la perspectiva de género, y el acceso de las mujeres a las TICs no aparecía como algo prioritario en la mayoría de las agendas de los países.
Podés descargar el informe completo aquí.
¿Cómo comunicar igualdad? La trayectoria de Sandra Chaher
Si hablamos de comunicación con perspectiva de género, el trabajo de la Asociación Civil Comunicar Igualdad es pionero en la Argentina. Desde 2011 ofrece capacitaciones para profesionales de la comunicación, relevan información y generan observatorios sobre desigualdad de género en material comunicacional.
Su presidenta, Sandra Chaher, es periodista y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con una especialización en Género y Derecho. Es directora del Diploma de Comunicación, Género y Derechos Humanos dictado por Comunicar Igualdad con cocertificación de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos.
También se desempeña como docente en la UBA y en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Integra la Red de Personas Expertas de América latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y coordina la Alianza Global en Medios de Comunicación y Género (GAMAG) para América Latina, lanzada en diciembre de 2013 por la UNESCO. Dicta conferencias y cursos sobre comunicación y género en la Argentina y América Latina. Es fundadora de la red PAR (Periodistas de Argentina en Red- Por una comunicación no sexista) y de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
Comments