La doncella de Orleans
Se estima que Juana de Arco (Jeanne d'Arc) nació entre el 5 y 6 de enero de 1412, en Domrémy, Francia. La doncella de Orleans creció en el seno de una familia campesina acomodada. Su infancia transcurrió durante la sangrienta guerra de los Cien Años, en la que se enfrentó el hijo del rey de Francia contra Enrique VI, de Inglaterra, por el trono francés.
A sus trece años, de Arco aseguró que había escuchado las voces de diferentes santos que la exhortaban a llevar una vida piadosa. Al año siguiente, un llamado de Dios le habría encomendado estar al frente de las tropas francesas que se encontraban en guerra.
Luego de un primer rechazo, el rey Carlos accedió a otorgarle el mando sobre cinco mil hombres. Consiguió ganar varias campañas, que le dieron la victoria a su reino. Sin embargo, no es su rol de lideresa en una sociedad feudal lo único que la convirtió en un ícono del feminismo moderno: al finalizar la guerra, fue entregada a tropas inglesas que la acusaron de herejía y hechicería. Si bien le dieron la oportunidad de retractarse de sus palabras, decidió no hacerlo, lo que la condenó a la hoguera.
Murió acusada de bruja, como cientos de mujeres de la Edad Media que se dedicaban a la salud o que tenían una profesión que cuestionaba los roles de época. Fue beatificada y canonizada a comienzos del siglo XX.
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