Compartimos las reflexiones de María Leticia y Lía, socias de Tradoctas, sobre su participación en las marchas #3J, al grito de Ni Una Menos. ¿Cómo fue la primera vez que asististe a la convocatoria? ¿Con quién fuiste?
En palabras de María Leticia Cazeneuve...
“Al primer NUM fui sola. No sabía bien qué esperar de la marcha. Nadie sabía bien qué se esperaba de la convocatoria. Ya había marchado muchas veces bajo consignas político-partidarias e incluso como parte de manifestaciones feministas en días conmemorativos. Pero esta marcha fue diferente: lo que predominó fue la bronca, el hartazgo; saber que no se podía seguir como si nada. Estábamos hartas de los femicidios. Estábamos hartas de ‘aparecer muertas’ en bolsas de residuos. Esa convocatoria, esa marcha fue un antes y un después en el nivel de tolerancia de los femicidios para la sociedad argentina toda”.
En palabras de Lía Díaz...
“Hasta que llegó TEIFEM, siempre iba a las marchas sola. Las marchas de NUM fueron mi primera aproximación al affidamento. A vivir una experiencia colectiva en una comunidad de feminidades heterogéneas con todas estas sensaciones que relata Leti, y con la esperanza de que al poner nuestros cuerpos en la calle y exponer nuestra fragilidad, el hacerlo juntas nos hiciera más fuertes”.
Observatorios de femicidios, una respuesta frente a la ausencia estatal
Luego de la primera marcha Ni Una Menos, ocurrida en junio de 2015, en la Argentina se evidenció la urgencia de visibilizar la violencia machista. A partir de esta necesidad, se crearon organismos que comenzaron a dar cuenta de la problemática de los femicidios como un fenómeno de magnitud social.
Según explica Ahora que sí nos ven, ante la falta de datos oficiales sobre el tema en el país, una de las estrategias de visibilidad que tomaron las organizaciones feministas fue la elaboración de sus propias estadísticas. La Casa del Encuentro, a través de su Observatorio Adriana Marisel Zambrano, fue la primera en construir datos relativos a los femicidios en el año 2009.
En 2015, la Oficina de la Mujer, dentro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se encargó de generar su observatorio a partir de causas judicializadas en las que se investigasen muertes violentas de mujeres por razones de género. Al año siguiente, la Defensoría del Pueblo de la Nación creó el propio.
Los reclamos en las calles continuaron a lo largo de estos años. Hace algunos meses, luego del doloroso femicidio de Úrsula Bahillo en manos de su expareja policía, el Poder Ejecutivo tomó cartas en el asunto y creó el Consejo Federal para el abordaje de femicidios, travesticidios y transfeminicidios. Su objetivo es que los organismos estatales reaccionen con celeridad ante una situación de riesgo, para prevenir antes de llegar a un desenlace extremo.
Vivas nos queremos: Marta Dillon, una de las fundadoras de Ni Una Menos
Marta Dillon es mucho más que la reconocida periodista feminista de Página 12. Junto a otras militantes, en 2015 participó en la fundación del colectivo Ni Una Menos.
Como profesional de la comunicación, Dillon es editora de Las 12 y fundadora de Soy, ambos suplementos de Página 12. En los años noventa escribió la columna Convivir Con Virus en el mismo medio, donde narraba sus vivencias como VIH positiva.
¿Sabías que es referente de la agrupación H.I.J.O.S? Su madre, Marta Taboada, fue una militante desaparecida y asesinada durante la última dictadura cívico-militar.
Publicó cinco libros. El último de ellos se titula “Aparecida”: narra la búsqueda que tuvo que atravesar hasta enterarse del destino que le había deparado a su madre, en 2012. Recibió diferentes reconocimientos a lo largo de su carrera: la primera mención del premio José Martí (2003) y el premio Lola Mora por su trayectoria (2016). En 2005, la Unión de Mujeres de la Argentina premió su labor periodística y fue nombrada Embajadora de los Derechos Reproductivos por el Instituto Social y Político de las Mujeres.